El hinojo es una planta de la que se aprovecha todo, el bulbo para cocinar, el tallo y las hojas para aromatizar y las semillas para infusiones y aceite. Su sabor es anisado y sus semillas se usan en infusiones por sus propiedades digestivas.
Es muy fácil encontrarlo salvaje en las zonas mediterráneas, hasta yo que no soy gran conocedora de las plantas soy capaz de identificarlo en el campo y en las zonas costeras y aquí mi pregunta, ¿si es algo bueno y que crece en abundancia en nuestra tierra por qué no lo consumimos más? no lo sé, a mi me costó un montón encontrar el que empleé en esta receta, se les había acabado en mi frutería habitual y encontrar uno fue una gymkana.
Ingredientes:
- 1 muslo y contramuslo por persona, si es de corral muchísimo mejor
- 1 cebolla
- 3 ajos
- 1 bulbo de hinojo
- 1 hoja de laurel
- pimienta
- aceite de oliva
- sal
- 1 vaso de vino blanco o jerez
- 50 gr. de setas por persona
- Un poco de agua se se nos quedara seco.
Preparación:
- Limpiamos las setas, hay gente que lo hace con un trapo húmedo, yo aunque coja más líquido, prefiero bajo el grifo porque lo que no quiero es arena.
- En una cacerola se pone en el fondo el aceite y se cubre con aceite, hay que tener cuidado porque el pollo suelta mucha grasa así que no hay que pasarse.
- Hacemos una cama sobre el fondo con el hinojo y la cebolla cortado en rodajas.
- Encima se ponen los trozos de pollo, los salpimentamos, yo utilicé los cuartos traseros del pollo de corral y sus alas, el laurel, los ajos enteros sin pelar .
- El truco de este plato está en rehogar bien el pollo a fuego fuerte, con cuidado de que no se queme, hasta que coja un color dorado.
- Se añade el vino blanco y las setas, que soltarán bastante agua, pero si nos da miedo que se queme podemos añadir un poco, rectificamos de sal y dejamos que se haga a fuego suave hasta que pinchamos el pollo y el líquido que salga sea transparente.